En unas semanas se cumple un año desde que llegue a Seelen. En todo este trayecto he experimentado la importancia de realizar el proceso completo de diseño. Abarcar todo el ciclo de creación de un producto, desde la fase de crear conceptos, el desarrollo y diseño detallado, hasta asegurarse de que una vez fabricado se han conseguido los resultados y acabados deseados.
A pesar de que al llegar a Seelen no conocía mucho el sector de la Máquina Herramienta, he adquirido algunos conocimientos del funcionamiento y componentes de las máquinas con las que trabajamos, llegando a poder identificar algunas de las diferentes partes que las componen, así como los materiales utilizados para fabricarlas.
En este último caso destacaría la importancia y necesidad de conocer bien los materiales con los que se trabaja, cómo reaccionan con cada proceso y como son sus acabados finales. Estar dispuesto a buscar y experimentar con nuevos materiales y procesos con los que poder conseguir resultados innovadores.
Durante este tiempo he tenido la oportunidad y la libertad de diseñar y proponer conceptos para algunos productos. En muchos de los casos las ideas propuestas no se podían fabricar. Ha sido justamente en este punto en lo que he tenido que prestar especial atención. Los conceptos para ser buenos, tienen que llegar a ser posibles de fabricar.
En Seelen he aprendido la importancia de prestar especial atención a cada detalle de un diseño, como: tratar de esconder hasta el último tornillo o que cada pliegue quede bien acabado. Es precisamente así, pensando hasta el último detalle, como se consigue un acabado de calidad y una buena percepción del producto final. Igual de importante es la presentación del producto final, donde se debe poder apreciar correctamente el diseño. Sin una carta de presentación adecuada los productos no reflejan su calidad ni el detalle con el que se ha trabajado.
Otro de los puntos que considero clave es la importancia de mantener una relación constante con los clientes y fabricantes. La necesidad de estar informados y poder participar activamente en todo el proceso, poder proponer ideas que se trabajarán en conjunto.
Considero que el Diseño Industrial nos ofrece un amplio campo de posibilidades en este sector, donde manteniendo la identidad de cada cliente, se pueden ofrecer soluciones innovadoras con las que potenciar y añadir valor a su marca, aunque también supone un reto que no siempre están dispuestos a asumir.
Inge Sedano Mattheus